Los paraísos fiscales no tienen buena reputación. Se asocian, habitualmente, a ilícitos fiscales, lavado de dinero y narcotráfico.
Cuando los papeles de Panamá salieron a la luz, las noticias no se hicieron esperar. Artistas, deportistas, multimillonarios, políticos y hasta presidentes quedaron al descubierto.
Los paraísos fiscales son pocos, pero hacen ruido. Algunos tienen una idea sobre qué son, pero nada certero.
‘Es donde los ricos envían su dinero’, ¿cierto?
No realmente. Explicaremos de manera objetiva qué es un paraíso fiscal, cómo funciona, cuáles son sus beneficios y los peligros de tener tu dinero en uno.
Tabla de Contenidos
¿Qué es un paraíso fiscal?
Los paraísos fiscales son jurisdicciones con regímenes fiscales mínimos o inexistentes.
Estas áreas protegen la privacidad de sus inversores, ofrecen garantías de anonimato bancario y comercial, para que las autoridades no averigüen más de lo necesario sobre sus negocios.
Se pueden realizar transacciones sin necesidad de ser ciudadano, o estar presente, en la jurisdicción.
Son el escondite perfecto de las ganancias y rentas de personas que desean evadir impuestos.
Si bien los paraísos fiscales existen desde hace mucho tiempo, ya en la antigua Grecia los ciudadanos de las altas esferas escapaban a zonas donde no tenían que pagar altos impuestos, se han vuelto populares en los últimos años gracias a escándalos y revelaciones internacionales, como los Panamá Papers.
Cómo funcionan los paraísos fiscales
Estas entidades, habitualmente ubicadas en el extranjero, tienen dos características:
Protegen y valoran el secreto –el nivel de confidencialidad es alto– y la carga impositiva fiscal es nula.
Detesta forma, las empresas y personas desvían sus beneficios hacia los paraísos y no pagan impuestos sin que las autoridades se enteren.
Pero, ¿cómo hacen esto?
Aquí es donde entra otro jugador: la empresa fantasma. Las empresas ficticias, como también se les conocen, son entidades legales creadas en los paraísos fiscales que solo existen en papel.
No tienen trabajadores y la dirección jurídica son casas o apartamentos vacíos.
Lo que hacen los empresarios, o personas que manejan grandes fortunas, es registrar estas empresas fantasmas como una de sus sucursales y envían las ganancias producidas en sus matrices y así eliminar las obligaciones fiscales.
¿Y qué ganan estos paraísos fiscales? ¿Por qué no tienen impuestos bajos o inexistentes si se supone estos contribuyen al crecimiento de la sociedad? Simple: atraer dinero.
También lo hacen para crear trabajo. Abogados y asesores contables/fiscales son los más solicitados en los paraísos fiscales.
Este modelo lo usan personas con grandes patrimonios que producen rentas altas a las que deben someterse impuestos.
Celebridades de Hollywood, médicos y abogados prestigiosos, deportistas, empresarios, CEOS y ricos de cuna.
Ventajas de los paraísos fiscales
Se suele hablar negativamente de los paraísos fiscales, pero estas áreas tienen ventajas que valen la pena mencionar.
- Bajos impuestos. El beneficio más evidente. Pagas tasas mínimas o ninguna si envías tus rentas a las instituciones financieras de los paraísos fiscales.
- Protegen la información de sus inversores. La confidencialidad sobre la información de las corporaciones e individuos que tienen cuentas y negocios en paraísos fiscales es una de las principales preocupaciones de estas entidades.
- Estabilidad económica y política. Si hay algo que caracteriza a los paraísos fiscales es que tienen estabilidad económica y política, lo que transmite seguridad a los inversores.
- No se requiere presencia en el lugar. Para abrir una cuenta en un banco o crear empresas fantasmas no se necesita que el propietario se encuentre presente. Puedes hacerlo desde la comodidad de tu hogar o delegárselo a tus abogados.
- Ausencia de controles cambiarios. A pesar de estar ubicados en el extranjero, los paraísos fiscales no someten los activos a controles cambiarios.
Peligros de un paraíso fiscal
El impacto de los peligros de un paraíso fiscal es más grande que las ventajas. Es de lo que todos hablan en medios de comunicación. Estos son los peligros de mantener negocios en paraísos fiscales:
Mala imagen
Cuando se descubre que una empresa, o persona, tiene negocios o empresas ficticias en paraísos fiscales, inmediatamente transmite una mala imagen.
Los países, que se ven perjudicados por la existencia de los paraísos fiscales, puesto que grandes rentas se escapan a empresas fantasmas y no son sometidas por cargas fiscales, dinero que se usa para financiar planes sociales y otras cuentas del presupuesto anual, le declararon la guerra abierta a estas jurisdicciones.
Es lógico. Están evadiendo impuestos y perjudicando, a vista de estos países, el progreso de sus economías.
Ni hablar de las principales fuentes de capital que llegan a los paraísos fiscales y su origen: narcotráfico, lavado de dinero y sobornos.
Si sale a la luz que tienes negocios o dinero en paraísos fiscales, tu imagen empresarial o marca personal quedará tocada por las críticas y reproches.
Ilícitos
Muchos países no tienen una ley o régimen 100% claro sobre desviar dinero a paraísos fiscales. En muchas constituciones son lagunas legales. Es decir, no dice explícitamente que sea ilegal
Te puedes meter en problemas si la ley es ambigua y se interpreta como fraude de impuestos si envías tus beneficios a empresas fantasmas.
Ejemplos de paraísos fiscales
Los paraísos fiscales pueden ser países o áreas de un país. Panamá, Malta y Holanda son considerados paraísos fiscales.
Otros, como Delaware, que es uno de los cincuenta estados de USA, también son considerados un paraíso fiscal. Si quieres abrir una empresa en delaware paraiso fiscal, entra en ese enlace.
Territorios que no son reconocidos como países, dígase las Islas Caimán, también tienen esta jurisdicción por sus regímenes fiscales.
Unos, como las Islas Vírgenes Británicas o las Bermudas, no tienen impuestos, y otras protegen la información de sus inversores, como los países mencionados.
Paraísos fiscales vs. entornos fiscales competitivos
En los últimos años, en España existe una controversia sobre las empresas e individuos, especialmente celebridades con grandes rentas como los youtubers y streamers, que mudan su domicilio fiscal a Andorra, los acusan de escapar a un paraíso fiscal.
Andorra es un entorno fiscal competitivo, no un paraísos fiscal. Sus tasas impositivas y nominales son bajas para atraer inversores, no para atraer dinero y menos para crear empresas fantasmas.
La mismísima cuenta en Twitter del ministerio de finanza de Andorra ha tenido que divulgar cuáles son las diferencias que alejan a ese país de la calificación de paraíso fiscal.
De hecho, la comunidad internacional no la reconoce como tal.
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